Que sorpresa me llevé
encontrando por las redes sociales a una de mis antiguas maestras de la EGB.
Por aquel entonces no era lo que se dice un alumno brillante, creo que nunca lo
he sido y aunque recuerdo la EGB como los mejores años de mi infancia e inicio
de la adolescencia, no destaqué por ser un alumno de sobresaliente.
Dos maestros hicieron mella en
mí durante esos años. Mi maestro de 1º y 2º del que por desgracia no volví a
saber de él y mi maestra de Lengua de 7º
y 8º.
Desde que dejé el colegio creo
haberme encontrado una vez con ella y fue en el mercado, por aquel entonces
estaba estudiando magisterio. Con su hijo, del que fui amigo en esa etapa, nos hemos encontrado en más de alguna ocasión y siempre le insistía tozudamente que
le diese muchos recuerdos a su madre.
Hacía mucho tiempo que no
entraba en la red social de mi antiguo colegio y el otro día por aburrimiento
mas que por interés encontré a un miembro muy especial. Ver una foto de mi
antigua maestra de lengua me conmovió. Vi que tenía creado un perfil y
automáticamente le envié un mensaje.
Que buenos recuerdos guardo de
sus enseñanzas. Recuerdo sus clases magistrales, ejemplo en el que hoy en día
me baso para enseñar. Deberían de usarse como metodología en las universidades
donde se curse magisterio.
Algo de lo que muchos estarían de acuerdo, era
el respeto que nos infundía sin necesidad de castigar ni dar ni una sola voz. Solo
con cercanía, comprensión y profesionalidad, hacían de ella una maestra
ejemplar y única en el centro.
Gracias a ella, la promoción de
alumnos de 8º de EGB de aquel año pudimos irnos de viaje de fin de curso. Y
teniendo en cuenta “la camarilla de gamberretes” que formábamos esa promoción
era para pensárselo.
La ley de Educación de 1970 y
su EGB, para muchos fue la mejor reforma en educación habida en este país.
Damnifica para muchos, idolatrada para otros, el caso es que aquellos que
estudiamos en esa época vivimos nuestra escolaridad intensamente y para una
gran mayoría fueron años inolvidables.
No sólo la escolaridad, decir
que estudiaste EGB engloba un estilo de vida, música, cine, TV, moda, juguetes,
deportes, gastronomía, juegos, …
Todo ello marcó nuestras vidas
y los maestros que tuvimos también. Unos mejores que otros, como hoy en día.
Para un nostálgico enfermizo
como yo, es emocionante volver a saber de alguien que te influyó en tu
profesión, que te ayudó cuando eras un niño, que hizo realidad tus ilusiones en
aquel entonces, que te formó como persona y que te trató con cariño y amistad
en su propia casa.