viernes, 14 de diciembre de 2012

Soy de la Pública

No hará mucho una amiga me preguntó con preocupación, opinión  sobre los colegios de la localidad en la que me crié. Su hija comienza el curso que viene el colegio y como una buena madre, se preocupa por su educación. Tenía las típicas dudas que tienen muchísimas madres de este país, buscan un colegio que desarrolle un buen nivel educativo en sus alumnos, quiere que el entorno no perjudique la educación de su hija y se ve tentada en elegir la opción de un colegio concertado.
Yo, como idealista que soy, le he mandado unas buenas parrafadas por e-mail de las que le han tenido que salir humo de los parpados, justificando lo que creo que es mejor para ella y para su hija, que sin ir más lejos, es lo mejor para cualquier niño.
Los padres son libres de elegir el colegio de sus hijos, hará algún tiempo otro amigo mío comenzó a llevar a su hijo a un colegio concertado y gestionado por una cooperativa religiosa, por supuesto el está de acuerdo con la filosofía y pedagogía de este centro con lo cual hay que respetarlo. No respetar su punto de vista me convertiría en un intransigente. Cada uno es libre de  elegir la escolarización de su hijo. Hay que diferenciar que escolarización no es lo mismo que educación. Hay padres que no creen en la escolarización en ningún centro, ya sea privado, público, concertado. “Crecer sin escuela o la escuela en casa” es otra manera de educar a los niños si bien no creen en la escolarización, sí creen en la educación. La mayoría de estas personas creen que la escolarización adoctrina al niño, es su punto de vista y a lo mejor tienen razón.

 La educación es un derecho humano y un deber social, fundamental, libre y gratuita”. Los que somos de “la Pública” así lo creemos. Ser de  la Pública” no significa  politizar la escolarización ni la educación, significa defender aquellos valores en los que creemos por encima de cualquier partido político y de cualquier ideología. Defender algo tan básico y universal como es la gratuidad en la educación, que todo niño de este planeta tenga derecho a una educación, a poder aprender, a formarse como persona, el no tener en cuenta su origen de procedencia, o su nivel adquisitivo, o sus inquietudes religiosas…
Así somos los profesores de la pública. Respetamos el país de procedencia de nuestros alumnos, o las creencias religiosas, pues educar  comienza por respetar y no por imponer un pensamiento, idea o religión. Son los niños los que con el paso del tiempo van formando sus opiniones, juicios y creencias. Ofrecemos esa oportunidad para todas aquellas familias que quieren que a sus hijos se les eduquen en igualdad de oportunidades. Y sí, adoctrinamos, adoctrinamos a los alumnos intentando todos los días hacer de este mundo un lugar en el que el respeto, la solidaridad, la honestidad, la bondad, el amor, la amistad, la tolerancia…, sean las bases de nuestra sociedad. No imponemos una religión, ni tampoco una ideología política, ni les decimos a nuestros alumnos de que equipo de fútbol tiene que ser.

Somos docentes que estamos en un puesto de trabajo público gracias a nuestra carrera y porque hemos aprobado una o varias oposiciones (aunque no tengamos la plaza) siendo aptos para ejercer la docencia. Nadie nos ha regalado nuestro puesto de trabajo, lo hemos obtenido con nuestro esfuerzo y sacrificio. Cuando después de tener ganado nuestro derecho a trabajar, alguien decide rebajarte el sueldo, suprimirte complementos salariales, eliminar puestos de trabajo vitales y necesarios porque los que nos gobiernan(independientemente del partido político) no son capaces de hacer bien su trabajo. Uno se siente estafado, perjudicado, engañado. No podemos hacer otra cosa que no sea reivindicar nuestra posición en nuestra sociedad.
Nuestra escuela, es la escuela de todos y para todos. Por ello muchos llevamos las sudaderas y las camisetas de lo que se nos han denominado como “marea verde”. Con ello pretendemos que tanto los padres, madres y nuestros propios alumnos sean conscientes de la difícil situación que atraviesa nuestra escuela y que al final por encima de los recortes salariales, bajadas de sueldos y demás, está el futuro de nuestros hijos.

No tenemos nada que envidiar a la privada o a la concertada, quizás la cuestión esté en la falta de recursos y recortes, pero NO somos peores.
Que nadie entienda que nuestra forma de protestar sea igual a politizar. Muchos profesores no estamos de parte de ningún partido, quizás sea porque ningún partido está de parte de los profesores.
Ahora nos enfrentamos a nuestra octava ley orgánica en educación. Después de LGC, LOECE, LODE, LOGSE, LOPEG, LOCE, LOE, no se como la van a llamar ahora la siguiente ley que está a punto de entrar en nuestras aulas, la cuestión es que seguimos sin consensuar un modelo educativo común para nuestros hijos. Lo que más les interesa es llegar al poder y cambiar la ley cuanto antes. Parece que lo más importante es que hacer con “la educación para la ciudadanía” o con el castellano o con la religión.  Y yo digo, porque no se centran en que:

- La Educación es un derecho

- La Educación nos concierne a todos

- La Educación es indispensable para el desarrollo humano

- La Educación es de todos y para todos

- La Educación es gratuita

- La Educación debe respetar y no imponer

Ojalá lleguemos algún día en el que alguien vea una camiseta o una sudadera de la “marea verde” y diga mira por ahí va un defensor de los derechos humanos, o mira alguien que inculca  las ciencias y las letras, o mira una persona  que forma en valores a nuestros hijos.


Creo que estamos muy lejos de esta idea, a años luz de esta utopía, pero hasta entonces...