martes, 18 de marzo de 2014

¿Y tú..., de qué "Club" eres?

Como cada martes, tengo destinado una hora de lectura obligatoria con mis chicos y chicas de tercero. Como en la mayoría de centros, para esta hora tenemos asignado un libro de alguna editorial, a cual mas rollo para leer. A los chavales ni les gusta ni les motiva, es más, incluso lo aborrecen.
Yo que soy de la misma opinión que Daniel Pennac (me encantan sus derechos imprescindibles del lector) o Pio Baroja. La lectura debe ser por placer, hay embarcarse en un libro como en una aventura personal y es que, desde el momento en que la lectura pierde su condición de placer, los chicos no encuentran en los libros más que motivos de frustración.

Si hay una editorial que se llevaría la medalla de oro a los libros de lectura más aburridos, esa sería Anaya (aunque el resto de editoriales cada vez compiten con más fervor por llevarse ese oro). Creo haber trabajado todos y cada uno de los libros  de Lecturas 2 y Lecturas 3 que tiene designados para leer en grupo. Insufribles.
Un año más tengo que obligar a mis alumnos a leer esos rollazos de libros para cubrir esa absurda hora de lectura “obligada”. La lectura tiene que ser voluntaria, libre y espontánea. Este año estoy algo revolucionario e idealista, así que decidí cambiar una propuesta por otra que considero que a ellos les iba a gustar más. Democráticamente les di a elegir: son perfectamente conscientes de que los martes hay una hora de lectura obligada sí o sí. Con lo cual podían elegir entre el rollazo de libro de Anaya del cual echaban pestes desde comienzo del curso o “El Club del Cuento”. Les dije que tendrían que probar ambos “pasteles” para luego decidir cual les gustaba más. “El Club del Cuento” ganó por mayoría absoluta.
No se trata de cambiar una lectura que a mí me parece aburrida, la cuestión es leer algo todos juntos que les provoque ilusión, entusiasmo y motivación. No es la primera vez que lo utilizo y siempre me ha dado resultados, además si alguien conoce bien a sus alumnos soy yo, que para eso les doy clase y estoy con ellos día a día.

“El Club del Cuento” lo he ido mejorando con el paso de los años. Mi primer proyecto no se parece nada a lo que es hoy “El Club del Cuento”, incluso antes no se llamaba así, fue un alumno el que decidió bautizarlo con ese nombre.
De eso se trata, de ir cambiando y modificando, en definitiva, en saber adaptarse al paso de los cursos, las edades y sobre todo, de las aficiones de los chicos. Comencé a elaborarlo al segundo año de empezar a trabajar como profe. De ahí en adelante es curioso ver como curso tras curso ha ido evolucionando. Uno de los cambios más significativos de este particular proyecto, fue cuando trabajé con alguien que te despierta la originalidad además de lo más importante, su talento. Trabajar con alguien con talento puede dar resultados satisfactorios si absorbes y aprendes de él todo lo que puedas. Por supuesto que mi “Club del Cuento” no está a la altura lo más mínimo con la “Aventura Educativa” o el  “El Príncipe Feliz”, pero si alguien te muestra el camino, tu tan solo tienes que coger una mochila cargada de ilusión y  esperanza y lanzarte a la aventura.

En mi última oposición, se que gustó mucho al tribunal, aunque tengo que mejorar la manera de vendérsela en las siguientes. De todas formas no necesito la aprobación de un tribunal de oposiciones para convencerme de mi trabajo, me basta con saber que mis alumnos o mis compañeros así lo entienden y lo disfrutan.
Hace poco mis compis de nivel me preguntaron por eso que los chicos dicen de un club..., a principio de curso les hablé de él y hará algún tiempo que decidieron verlo por si mismos, pues mis alumnos contagiaron a su vez a los suyos sobre mis horas de lectura de los martes.
Les impresionó y les gustó. Me dijeron que si no me importaba que ellos también en sus clases lo trabajaran. Como me iba a importar, para mí es un orgullo que  alguien distinto de un tribunal de oposiciones le entusiasmase mi proyecto.
El rumor se ha ido extendiendo y 4º de primaria también quiere trabajarlo. Les he comentado que “El Club del Cuento” está desarrollado para 2º o 3º de primaria, 4º quizás se queda fuera a nivel metodológico y conceptual.


Aun así yo le he enseñado el camino, como me lo enseñaron a mí. Ahora les toca ellos coger su propia mochila e intentar cruzarlo con la mayor ilusión y esperanza posible.