La primera vez que aprendí este fantástico recurso fue en mis prácticas. Mi tutor Jaime, al que admiro su trabajo y buen hacer con los alumnos, fue quien me enseñó a llevarlo a cabo. El colegio se llamaba “Ciudad de Nara” (Toledo). Era un grupo de 1º de primaria. Era digno de ver a un grupo tan bien cohesionado, todos los chicos estaban perfectamente integrados. Un grupo sin apenas conflictos y además académicamente Notables. Todo ello gracias a la mano de Jaime. De él aprendí casi todo lo que soy hoy en día como maestro, en cambio Jaime, opina que aprendió él más de mí que yo de él, lo dudo mucho. Cuando terminé las prácticas seguí teniendo contacto con él. Con el tiempo el rol profesor–alumno se convirtió en otro, de compañero a compañero, más tarde de amigo a amigo. Incluso fue a mi boda, con el tiempo yo iría a la suya (de segundas nupcias je, je ,je) y hace poco fui a ver a su tercer hijo. Nos vemos una vez al año, pero esa vez merece la pena por las que no nos vemos. Desde que aprendí de Jaime a utilizar “El Museo del Cuento”, lo he ido exportado allí donde he acabado trabajando como tutor de Primaria.
Durante mis prácticas tuve que realizar una Memoria, la cual sirve como instrumento de evaluación del docente en prácticas, por supuesto incluí “el museo”.
En Móstoles, en el CEIP Luís Álvarez Lencero llevé a cabo mi primer Museo del Cuento. Tanto a mis alumnos de 2º como a mis compañeros les encantó esta iniciativa para el fomento de la lectura. Hoy en día lo siguen trabajando en este centro. En mi paso por Navalcarnero, también fue trabajado. Más tarde en el Carlos Ruiz también volví a llevarlo cabo. Lo hice para los alumnos de 2º y 3º que tuve aquel año.
Hoy en día los alumnos de 2º del Carlos Ruiz son alumnos de 4º de Primaria. Hace unos días estos chicos me dijeron:
- Profe, ¿por que no volvemos hacer un museo del cuento, como el que hicimos hace dos años ?, pero esta vez con libros que a nosotros nos gusten.
No me faltó tiempo en decirle que por supuestísimo que sí. En esta ocasión son mis alumnos quienes por iniciativa propia les interesa realizar este singular proyecto. Como decirles que no, todo lo contrario, no se de donde sacaremos tiempo y espacio, pero llevaré por cuarta vez en mi historial docente “El Museo del Cuento”.
