miércoles, 10 de febrero de 2016

KIMASHIBAI

- Hola Fernando, el otro día me acordé de ti.
Eso me dijo por la mañana a primera hora, mientras colocaba y organizaba la clase, mi compañero y profe de Educación Física, Javier, al que todos llamamos por el diminutivo de su apellido, “Cabo”. Me entregaba un calendario Marvel, en el que cada mes aparece un superhéroe distinto. A él también le gustan los superhéroes, casi más que a mí, quizás por eso decidió hacerle un regalo a un compañero, o quizás porque él es así.
Cabo es alguien capaz de hacer un regalo altruista sin nada a cambio, sólo porque sí.
Y por supuesto, tengo mi calendario colgado en clase, en donde señalo minuciosamente todas aquellas actividades de mi grupo en él.



Mis alumnos al verlo rápido preguntaron:
- Profe, ¿qué es eso?
- Un regalo que me ha hecho el profe Javier

He conocido a mucha gente en mi paso por los distintos colegios que he pasado, pero no he conocido a nadie que me haya hecho un regalo tan significativo para mí.
Siempre alegre, siempre cantando, con su inseparable guitarra a cuestas. Desde por la mañana a primera hora te anima con sus mensajes al grupo de WhatsApp (sí, que pasa, los profes también tenemos derecho a tener nuestro grupo de WhatsApp, ¿algún problema?) con sus poesías, sus chistes, refranes…, o simplemente decide dar los buenos días de una forma distinta, alegre y animada, que al leerlo uno se contagia de esa pasión y felicidad que desprende este singular compañero al pasar por tu lado.
Que grande, Cabo. Ya me habían dicho mis compañeros lo bueno que era este maestro, pero realmente lo comprobé el día que vino a mi clase para realizar una sesión de animación a la lectura. Y allí se presentó, con su guitarra y un Kimashibai, contando un cuento con una capacidad de transmitir pasión, cultura y emoción que no he visto en mi vida. Mis alumnos boquiabiertos claro y su tutor, que soy yo, sentado discretamente al final de la clase disfrutando como un niño más, o mejor dicho, haciéndome disfrutar como el niño que sigo siendo.
Explicar el encanto del Kimashibai (por cierto, no lo conocía), su guitarra y el “arte” de comunicar innato de este maestro es difícil de explicar. Para ello tienes que tener la suerte de tenerle en tu centro como maestro y sabrás a lo que me refiero.
Ese mismo día teníamos claustro, justo después de terminar el cuento, me acerque al Jefe de Estudios:

- ¡Es impresionante! Le dije señalando con la cabeza en dirección a Cabo que pasaba justo por allí.
- ¿A qué te refieres?..., ahh Cabo te ha dado un clase de animación a la lectura, ¿verdad?. Me dijo riendo
- Es alucinante, este tío es buenísimo
- No te haces  ni una idea…

Esa es la sensación que crea este maestro, un maestro que puede enseñar cualquier contenido del currículo haciendo papiroflexia, que publica y escribe libros para los niños, no te cansas de ver sus videos en su canal de youtube. Es lo más parecido a un  Supermán de la Educación. Desde aquí le propongo para los próximos Global Teacher Prize y no es ninguna broma con esto que digo. Aquel que conozca a Cabo coincidirá conmigo en esto.
Ahora estamos trabajando una poesía de Antonio Rubio, que por propuesta suya a través del grupo de whatsap nos ha parecido una idea sensacional a todo el claustro de profesores (sí, el whatsap de los profes consiste en intercambiar ideas, propuestas para la enseñanza, podíamos hacer estas actividades para el día de la paz, que os parece si movilizamos al colegio y al pueblo y hacemos un baile en homenaje a la música, que os parece esta idea para los carnavales…, y cosas así. ¿qué te esperabas que iban hacer unos profesores con el WhatsApp?)
Yo también quiero un Kimashibai, estoy mirando por ebay y me pienso comprar uno, para contarle cuentos a mi hija con esta técnica y por qué no, para que en algún cole pueda contar cuentos con él. Querer ser como Cabo, es imposible, eso es querer ser Superman. Pero me conformo con poder seguir su estela siendo un simple admirador cual Jimmy Olsen.
Que grande Cabo, estos son los superhéroes en los que yo hago tanto hincapié, la gente que cambia la sociedad como este compañero, profesores que de verdad sienten esta profesión tan mediatizada por unos cuantos y tan estigmatizada por otros muchos.