jueves, 27 de febrero de 2014

Un día en la vida

Son las 7:00, maldito despertador que todos los días nos importunas ese último y tan placentero sueño. Hora de levantarse, vestirse, desayunar  e ir a despertarla. Siempre enciendo la luz del pasillo para que no le deslumbre tanto la de su cuarto. Cuando entro en su habitación sólo se ve una bolita de pelo, su cabecita en la cuna y  que poco a poco comienza a moverse. Levanta su cabecita despeinada y lo primero que dice es: – Etito(Conejito) su inseparable peluche con el que siempre duerme. A continuación -¿el tete? (el chupete) que normalmente se encuentra perdido entre las sábanas. Cuando lo ve exclama: –Ahiiii. Le dejo un ratito más el chupete, sólo lo usa para dormir. Toca cambiar pañal, y acicalarse, mientras jugamos con conejito, luego toca despedirse de él. Le pongo su chaquetita, su bufanda y su gorro. Ella chapurrea cada prenda de vestir según se la pongo.
Mama también está lista. Todos juntos nos vamos al garaje, de camino un cartel de los que indica la salida en los que aparece la típica figura de un hombre y al que ella siempre lo señala y le llama “nene”.
Una vez en el coche todos nos atamos los cinturones. Toca viaje, y puede que caravana. Primero dejamos a mama en el trabajo luego nos vamos a casa de los abuelos. Otros días es mama la que se queda con ella en casa de los otros abuelos, mientras yo la despido desde el coche y veo como me mira a la vez que le digo adiós con la mano.
Cuando llegamos a casa de los abuelos y nada mas entrar comienza a preguntar por su prima -¿Issiar? ¿Issiar?... Le preparo su biberón y nada más verlo exclama: -¡El bibi!.
Me gusta  dárselo, mientras aprovecho y doy algún que otro besito en su cabecita. Al rato llega su prima preguntado por ella -¿Nanna, Nannan? Por delante tienen toda una mañana de juegos y enfados, de risas, abrazos y persecuciones, de quitarse los juguetes la una a la otra, incluso de alguna que otra travesura como volcar el verdulero de la abuela tirando todas las patatas, cebollas y ajos al suelo para luego jugar “a guardar”.
Mientras, papa y mama en el trabajo. Siempre hay algún momento que nos recuerda a ella. Me la imagino dando un paseo con los abuelos en su carro mientras observa el mundo que le rodea, señalando a cada paso aquello que le resulta llamativo. Jugando en el salón con su prima, viendo las dos los cantajuegos o Baby Einstein completamente embelesadas.
Más tarde se tomará su puré y de postre su “nannarina”(mandarina) como ella las llama. Después a dormir la siesta.
Hay veces que llego a tiempo y puedo recibirla cuando se despierta de la siesta, otras veces cuando llego me la encuentro en la alfombra jugando con los juguetes. Cuando me ve, siempre sonríe. Luego vamos a buscar a mama. Cuando llegamos a casa le preparo su  merienda y se la doy. Después toca jugar con papa y con mama, toca disfrutar de ella, disfrutar con nuestra hija, reírnos y divertirnos en el parque o en casita si hace malo.
Cuando llegan las 19:30 comienzo a prepararle el baño. Casi siempre la baño yo. Lo he hecho desde que nació, me gusta bañarla, es nuestro momento. Le dejo sus juguetes en la bañera, el pulpo, la ballena, el patito…
Mientras mama le prepara su cena, hoy toca pescado. La cena se la da mama, a ella le gusta coger también un tenedor y pinchar algunos trocitos de pescado y metérselos en la boca mientras dice ñam ñam ñam, porque ella es muy mayor y sabe comer solita aunque mama la tenga que ayudar de vez en cuando. Cuando termina el pescado toca la papilla aunque ella le llame también “bibi”. Mientras se lo toma comienza aparecer el sueño. Sus ojos se ven candados y es normal, todo un día lleno de aventuras y juegos agota a cualquiera.
Antes de dormir pide un cuento “pepe” es el más demandado. Y es que el cuento del Pollo Pepe mola mucho. Mama le cuenta el cuento mientras yo las observo a las dos. Luego un “mua” papa otro “mua” a mama y de nuevo a la cuna con el “tete” y su inseparable conejito. Toca descansar, dormir y soñar con los angelitos. Mañana más, otra día vendrá con aventuras por descubrir y tesoros por aguardar. Un día más en su vida.

Y es que, cuando tienes un mal día no hay nada como recordar la sonrisa de mi hija, tomarla como pincel y dibujar la mía. Porque cuando ella ríe nace un hada.


Es nuestra vida, nuestra sonrisa, nuestra alegría…, es nuestra pequeña.



miércoles, 19 de febrero de 2014

Quiero ser como...

No es la primera vez que utilizo esta película como cineforum a la hora de trabajar la igualdad de género o la coeducación en igualdad de sexos.
Soy un amante del cine, lo considero un arte y bien enfocado es uno de los mejores recursos pedagógicos que los maestros podemos utilizar  con los alumnos.
Soy de la opinión de visionar películas con las que mi alumnado sea capaz de aprender algo y casi siempre están enfocadas en la educación en valores.
Sigo con mis “particulares clases de Alternativa a la religión”, los chicos están muy motivados  además de demostrar impaciencia ante la llegada de estas clases. Cuando voy a buscarles y mientras vamos de camino al aula de alternativa no paran de atosigarme y preguntarme que vamos aprender hoy. Me gusta, “que vamos aprender”. Son conscientes de que aprenden con estas clases.
La igualdad de género fue uno de los temas que me sugirieron, más bien dijeron que querían saber mas sobre el “machísmo”.
“Quiero ser como Beckham” la he utilizado más de una vez y es una película que gusta tanto a los chicos como a las chicas. Cuando la vi por primera vez me emocionó, aun no era maestro y es el tipo de película que a uno le hubiese encantado visionar cuando estás estudiando. Tienes que saber vendérsela a los alumnos muy bien, pues si no puede que se aburran y no les resulte interesante. A mí, particularmente me gusta verla e ir parando la película en escenas que requieran explicaciones o comentarios sobre los que luego trabajar. Amistad, perseverancia, esfuerzo, aceptación del propio cuerpo, aceptación de la diversidad cultural, respeto a la diferencia sexual, autocontrol, trabajo en equipo, competencia física. Todo ello en una misma cinta.
Lo más importante para mi, luchar por un sueño. Por que el cine es soñar. Yo soñaba y sigo soñando con muchas películas. Quiero que mis alumnos también sueñen, ¿por  qué no?


El siguiente cineforum que les tengo preparado es “Cuenta conmigo”, pero esa lo dejaremos para el 3º trimestre.