Hará unas semanas haciendo
zapping por los canales de la Tv que cada vez veo menos, di con una
película en la 2, que no había visto y que además no había oído hablar de
ella. Me encanta toda película que hable o refleje como es la vida en el
colegio. Ya había empezado pero no me costó mucho seguir el hilo.
Cuando terminó me puse como un
loco a buscarla en la página de televisión española para volver a verla.
Profesor Lazhar se titula,
cuenta la historia en un humilde profesor que acepta un puesto de trabajo en
Canadá. No quiero desentramar el argumento, pues si alguien sigue este curioso
blog(cosa que dudo) podría destripársela.
Sin duda, lo que más me
emocionó de la película fue la relación tan emotiva que el protagonista guardaba
con una de sus alumnas. Una alumna con una sensibilidad muy agudizada, capaz de
analizar su entorno desde un punto de vista adulto, ético y moral no acorde a
su edad.
Me gustó como el director
enfocaba esa relación entre alumna y profesor. Los que somos docentes y hemos
pasado por muchos grupos de alumnos, alguna vez nos hemos encontrado con algún
alumno/na que representa las características de esta niña.
Eso te hace reflexionar, cuando
un año te toca un grupo problemático, falto de límites y normas, si a eso le
añades algunos repetidores y algún TDH, la mezcla puede ser explosiva.
No todo es perfecto, y mas en
nuestro trabajo, cuando tienes a tu cargo un grupo numeroso de alumnos no
puedes pedir que todos sean idílicos.
Aun así siempre existe ese alumno el cual te hace recordar porque eliges esta
profesión. Y mi teoría es: si hay un solo alumno que sea capaz de sorprenderte
como sorprende a Lazhar Alice (Sophie Nélisse)
es motivo suficiente y justificado para seguir adelante con nuestro trabajo.
Yo la verdad y siendo justo, es
que este año no me puedo quejar, pues los grupos a los que doy clase son chicos
y chicas encantadores, una pandilla de charlatanes insufribles, eso sí, pero
buena gente.
A pesar de la suerte que me he
encontrado este año, Profesor Lazhar me hizo reflexionar y pensar en aquellos
cursos conflictivos con los que he tenido que lidiar en el pasado y que se a
ciencia cierta que en un futuro no muy lejano los volveré a encontrar. Espero
que para entonces siga encontrando a ese alumno como Sophie Nélisse,
con la sensibilidad, el agradecimiento y ese sentimiento idolatrado hacia su
maestro con el que poder encontrar sentido a nuestro trabajo, que por desgracia,
cada día se ve más desmejorado, desagradecido e infravalorado.
Siempre en mi recuerdo: Sara,
Noelia, Alejandro, Sofía, Juan, Paula, Jorge, Estrella, Hugo...
