viernes, 6 de noviembre de 2015

La Última de los Iluminados

Para troncharse de risa, mejor tomárselo así  que ponerse a llorar, porque leer las tonterías y disparates que se les ocurren a estos “Iluminados” es para tomárselo así.
Gran propuesta la que lanzaba hace unos días este filósofo y “pedagogo de despacho”, vincular el sueldo de los maestros a sus resultados.
Yo le devuelvo la pelota diciéndole que se debería vincular su sueldo con la coherencia con la que escribe sus ensayos.
Creo que este señor por mucho Doctor Honoris Causa que sea no se ha metido en un aula de Primaria a trabajar en su vida. Es muy fácil resolver el mundo desde las altas esferas. Yo le invitaría a mi centro a trabajar una semana conmigo, que compruebe en primera persona como es trabajar en un centro deprimido, con un alto índice de alumnado con problemática social, absentismo y dificultades de aprendizaje. Que compruebe la impotencia que es encontrar alumnos que llegan a 1º de Primaria sin ni siquiera haber estado escolarizados en Educación Infantil teniendo que enseñarles desde cero, además de no tener un mínimo en normas y hábitos.
Que compruebe lo frustrante que resulta enseñar a chavales que presentan absentismo escolar, chicos y chicas con desfases curriculares de dos años por culpa de unos padres que no tienen responsabilidad ante ellos.
Tratar de ayudar cada día a niños y niñas que tienen algún miembro en su familia en la cárcel o en un centro de desintoxicación y que no muestran ningún tipo de interés hacía nadie ni nada, pues la situación que viven en sus casas hacen de ellos víctimas del sistema.
Haces lo humanamente posible con todo este tipo de alumnado, y en muchas ocasiones es muy difícil conseguir resultados favorables. Te consuelas si eres capaz de concienciar a estos niños de cual es el camino correcto. De enseñarles a diferenciar lo que está bien de lo que está mal. De conseguir lo máximo posible de ellos mientras asisten clase. Que su paso por la escuela les sirva para no delinquir el día de mañana. Que sean felices mientras vienen al colegio. Que sepan que hay gente buena como nosotros, que les ayudan cada día.
Si analizamos la zona, el nivel socio cultural de las familias y su poder adquisitivo es lógico encontrar este tipo de alumnado. Comparar un centro de estas características con uno privado u otro que esté situado en una  zona adinerada no es mismo. LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS.
Culpar al maestro porque estos alumnos no sean capaces de alcanzar los objetivos propuestos me parece una insolencia y un insulto hacia todas aquellas personas que nos dejamos la piel cada día ayudando a estos chicos y chicas. Hacemos lo humanamente posible y aun así no es suficiente. No somos Dioses omnipotentes, somos maestros, sí MAESTROS, los “superhéroes de esta sociedad”…, a ver si os entra en la cabeza. 
He pasado por muchos centros así, ese es papel que tenemos los maestros, trabajar y sacar adelante a chavales con esta problemática. Aun así me gusta mi trabajo y cada día lo afronto sin rendirme ante las adversidades.
Vuelvo a lanzarle otra bola a este señor, no sería mejor reconocer, y no tiene que ser económicamente, al profesorado que trabajamos en estos centros.
Un buen reconocimiento sería que  en su próximo artículo o ensayo ensalzase nuestra labor. De esta manera mis ojos se emocionarían y no sangrarían por leer estos disparates.  

Yo les aconsejaría a todos estos “iluminados” que leyeran este artículo, antes de que publiquen los suyos.


Esta es una de nuestras muchas realidades.

http://www.eldiario.es/sociedad/docentes-interinos-anos-pasado-colegios_0_439556903.html

Antes de evaluar a un maestro, evalúen sus condiciones de trabajo dentro y fuera del aula.

Dotar de materiales y medios.