sábado, 22 de octubre de 2016

La Última Cruzada (1º parte)

Misma situación, misma tesitura. Vuelvo a estar jugándomelo todo a una carta, como siempre. Han pasado ya tres años desde la última vez y las fuerzas y los nervios no son los mismos.
Hace tres años lo veía todo más optimista
Ahora la negatividad y el pésimo inundan mi cabeza. La pérdida de diversidad del maestro de Primaria como consecuencia de ese mal endémico llamado bilingüismo, ya no es una amenaza, es un hecho. Serán las últimas oposiciones en las que pueda defenderme de esta nueva moda que se ha instaurado en nuestro sistema educativo y que mucho me temo sea muy difícil de erradicar. Por eso voy al 110%.
Todo esta carrera de fondo la empecé en  septiembre, sacrificando sábado sí y sábado también de mi vida personal en beneficio de un examen, o mejor dicho de dos exámenes. Pasar el primer corte es de obligada labor, pues sin ello me veo abnegado al completo y absoluto "paro docente" por mucho que tenga el colchón de hace tres años. Si algo te enseñan las oposiciones es que no puedes sobrevivir con la nota de la convocatoria anterior, pues al volverse a convocar oposiciones la lista se mueve por completo. Así que no hay margen para el error. Toca sacrificar fines de semana, días entre diario y hasta puentes y vacaciones. Se trata de una inversión económica, física y mental de la que si no prospera el resultado puede ser desastroso.
Son 37 años los que tengo y mi mente sobretodo, no está por encima de las circunstancias. Mi agotamiento mental es evidente en comparación de aquellos maravillosos 25 jóvenes años con los que comencé esta maratón. La mala suerte o la desdicha del destino en otras convocatorias, merman la capacidad de uno. Aún así busco mi "oro olímpico, mi Everest". No puedo competir con la juventud, pero sí puedo hacer valer mi experiencia, que bien administrada puede salvarme el cuello en más de una ocasión.
Durante mis clases con la preparadora así me lo hago saber, y aunque no muestro del todo mis cartas ( pues uno está compitiendo por mucho que tengas a un compañero al lado en clase de la preparadora) me muestro a mí mismo  la confianza que necesito para ir marcando mis tiempos al igual que un piloto en la Fórmula 1. Este año he optado por esta modalidad en vez de la típica e ineficiente academia con la que solo he conseguido medalla de bronce. Para conseguir el oro, para alcanzar ese Everest he optado por una preparadora con la que espero alcanzar de una vez por todas mi sueño olímpico.

Ya estamos en junio, con los nervios como nunca me acerco a esta Última Cruzada. El día más nervioso justo el día antes de la víspera. Ese día desde que me levanto tengo unos nervios agarrados al cuerpo con los que nunca me había encontrado. Voy a trabajar en un estado de nerviosismo del que solo salgo una vez que empiezo a dar clase. Es por ello que me empiezo a asustar más, pues si el jueves me encuentro en este estado no quiero ni pensar como estaré el viernes (víspera del examen) o el propio sábado.
Pues contra todo pronóstico ese jueves de nervios me sirvió para gastar todo lo que tenía dentro, ya que el viernes solo noto un ligero cosquilleo mientras me tomo un par de Sandwich de camino a Albacete. Como he gastado todos los nervios el jueves,  y viernes, el sábado me siento bastante más relajado.
Esta vez toca hacer las cosas con cabeza y no lanzarme a la carretera el mismo día del examen exponiéndome a madrugones inhumanos, retrasos, averías o cualquier otro infortunio. Cabeza y cuerpo deben de llegar frescos a la batalla.
Me alojo en un céntrico hotel de Albacete el cual me ha costado lo mismo que un fin de semana en la Manga (algo de lo que se aprovechan en estas ocasiones, es de la subida de precios por la poca oferta  hotelera de esta provincia en época de oposiciones)
Sin tiempo nada más que para un repaso por la tarde, una llamada de FaceTime a mi mujer y a mi hija, me bajó a cenar pronto. Mientras tomo un bocadillo de tortilla con un tercio de cerveza, paro para reflexionar en soledad. Esa soledad que tanto necesito y que tanto me critican por no dejarme acompañar en este tipo de acontecimientos. Pero la seguridad que me aporta estar solo ante la presión de un examen tan importante, la consigo estando soledad.
Es por ello que prefiero pasar estas situaciones cual "lobo solitario" sin manada en la que buscar refugio.
Tras cenar me subo a la habitación. Repaso un poco mientras veo a la selección jugando contra Turquía, la cual me distrae de la tensión. No hay tiempo para más.
Duermo bastante bien y me despierto sin necesidad del despertador. Desayuno un plátano, algo de bollería, un café frío en la habitación y salgo rápido para la Universidad Laboral, pues en este tipo de oposiciones si no llegas pronto, luego no encuentras aparcamiento y mi querida Albacete tiene zona azul, así que es mejor la antelación. Mientras espero a que habrán las puertas como  otros muchos opositores, me encuentro con mi compañero CABO, del que no sabía que también estaba en mi tribunal, al poco veo a Noemí, otra compi muy amiga de mi hermana Elena y ya dentro, coincido también con Sandra, otra compañera de Yeles, que también está en mi tribunal. Nunca antes me había encontrado con tanta gente conocida y coincidiendo en el mismo centro de examen.
Comienzan los llamamientos, soy de los primeros, me siento y espero como humanamente puedo a que terminen de nombrar. Comienza el sorteo, caen dos temas que domino bastante bien ( pues este año me he asegurado todo lo posible y llevo preparados 23 temas de 25). Contra todo pronóstico de lo mencionado por mi preparadora decido desarrollar el 22, Resolución de Problemas. Aún no se porque no decidí hacer el tema 2, que a priori podía lucirme más al ser un tema en el que podía adaptar esa complicada legislación que tenemos en Castilla la Mancha y que solo los que trabajamos en ella tenemos cierta ventaja con respecto a otras comunidades.
Aún así seguí el lado luminoso de la fuerza y dejé que mi cabezonería no cayera en el olvido.
Terminado el tema y sin casi tiempo para ir al baño reparten el temido Supuesto Práctico. Su fama le precede y esta vez no hace de menos a su dificultad, entendimiento y desarrollo. Sin duda de los Supuestos más difíciles a los que me he enfrentado, pero un buen entrenamiento por parte de mi preparadora, junto con la experiencia del trabajo, hacen que salga adelante. Empecé resolviendo el primero y al poco decidí volcarme en el segundo. Volví a sentir el lado luminoso de la fuerza y sin pensarlo dos veces, aprieto los dientes y tiro para adelante.
Termino sobre las 14:30, desde las 9:00 que empezamos. Salgo con buenas sensaciones, que poco a poco empiezan a convertirse en incertidumbre cuando empiezas a encontrarte y hablar con unos y con otros. Hay empiezas a maldecir los porque no puse esto, se me ha olvidado aquello y si he cometido faltas y si la letra no es legible..., lo demonios se ciernen sobre uno cual noche de ánimas. No queda más que esperar resultados y aunque el pesimismo inunda mis pensamientos toca meter la directa con la Programación, pues si pasó el corte sería de los primeros, así que no hay tiempo que perder.

Viernes tarde, todos esperamos a que salgan las calificaciones. Sabemos que por la mañana se han colgado en los tablones de los distintos institutos y universidades de Albacete. Para los que no vivimos allí, toca esperar agónicamente a que cuelguen tu nota en el servidor de Castilla la Mancha, que como era de esperar se cuelga y colapsa desde las 14:00 de la tarde.
Son las 18:00 y todavía no se mi nota. En un resquicio consiguió entrar en la intranet y veo que estoy convocado para el lunes, lo que significa que he pasado el corte, aunque la rumorología que empieza a extenderse por internet no se sabe si a ciencia cierta significa eso.
No puedo más, llamó a mí amigo Manuel que vive al lado de ANPE, le pido que por favor se acerque y con mi DNI pueda comprobar si he aprobado ( son los sindicatos los que tienen acceso a todos los listados), a la media hora recibo su llamada, lo había vuelto a conseguir, una vez más pasaba el corte, aprobé los dos exámenes, estaba a un paso de la final por las medallas, volvía a estar cerca de mi Evertest. Una vez más conseguía luchar contra viento y marea y ponerme en otra final.

Toca viajar de nuevo para Albacete, pero esta vez, el oro no se me escapa.


2 comentarios:

  1. Peter, por favor, cuelga ya la 2da parte, que me tienes en un sin vivir. Las personas GRANDES, os merecéis lo MEJOR.

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    1. Muchas gracias amigo, tengo pendiente una visita o una quedada con vosotros. Espero que todo vaya bien allí. Un abrazo muy fuerte y no veremos, tienes mi palabra.

      (perdón por la tardanza) ya está esa 2º parte.

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